11 marzo 2005

Una inquietante función de Google

Por Walter S. Mossberg The Wall Street Journal
Qué pasaría si usted se hubiera esforzado por diseñar una página Web, poniendo enlaces exactamente donde los quería, y seleccionado cuidadosamente los destinos en la Red a los que llevarían tales enlaces? Y luego, ¿qué pensaría si una compañía con gran poder en Internet comenzara a añadir enlaces a su página, alejando visitantes y desviándolos a otros sitios de su elección?
Puede que usted se enfade mucho y se pregunte: ¿Quién le ha dado derecho a alguien a editar o alterar mi página sin informarme ni pedir permiso?
Sin embargo, eso es exactamente lo que está haciendo Google, la compañía del poderoso motor de búsquedas en Internet. Una nueva función del popular Google Toolbar que se instala en el navegador Internet Explorer agrega enlaces directamente al cuerpo de cualquier página Web. Los enlaces llevan a la propia página de Google o a otros sitios seleccionados por la firma.
Google observa que su nueva función, llamada "AutoLink", le hace más fácil a los usuarios buscar cierta información. Pero también recuerda mucho una táctica que Microsoft probó hace unos años con la que el gigante del software planeó programar Internet Explorer para que agregara automáticamente sus propios enlaces a otros sitios Web. Microsoft fue obligada a abandonar esta función, llamada "Smart Tags", después de que propietarios de sitios Web y otros se quejaran.
Por diversas razones, la función de Google es más benévola que las "Smart Tags" de Microsoft. Pero la manera en que se implementa sigue siendo una mala idea. Si ésta acaba imponiéndose, llevaría a la Web a un terreno movedizo en el que ningún propietario de un sitio Web podría estar seguro de que los visitantes tienen la oportunidad de ver sus páginas en la forma original en que fueron diseñadas.
La nueva función AutoLink forma parte de una versión beta (es decir, de prueba) de la tercera edición de la popular barra de herramientas de Google, que se instala por sí sola como parte de Internet Explorer, y es usada por millones de personas.
Cuando se abre una página Web, la nueva barra de Google la examina para ver si contiene cierta información, como direcciones postales, números que identifican libros, o los números que identifican los autos. En caso de que se encuentre tal información, el botón AutoLink colocado en la barra de herramientas cambia para decir "Buscar mapa", o "Mostrar información de libro", o "Mostrar informacón de vehículo".
Si se hace clic en el botón, Google convierte las direcciones o números de identificación de libros y autos en enlaces que llevan a sitios programados en el la barra de herramientas. En el caso de las direcciones, los enlaces llevan por defecto a la nueva función de mapa de Google. En el caso de números de libros, los enlaces llevan al minorista en línea Amazon.com. En el caso de los números de autos, que en Estados Unidos se conoce como VIN, los enlaces llevan a Carfax, una compañía estadounidense que vende informes detallando el historial de un auto.
Además de los enlaces en la misma página, Google crea un método alternativo para obtener la información agregada: una lista de las direcciones y números de identificación pueden desplegarse de la barra de herramientas. Al hacer clic en los elementos de la lista, le llevará a los sitios de mapas, de libros o autos.
A diferencia de Microsoft, Google no es un cuasimonopolio en el mercado de motores de búsquedas en Internet, por lo que la adopción de la función de enlace no es una amenaza tan seria como lo fue el plan de Microsoft.
Hay que escoger e instalar voluntariamente la barra de herramientas de Google, y hay que hacer clic en el botón cada vez que quieren ver los enlaces. Además, al menos en el caso de los mapas, los usuarios pueden elegir entre varios sitios de destino para los AutoLink, entre los que se incluyen competidores de Google como Yahoo y MapQuest.
Pero la función tiene de todos modos consecuencias inquietantes para los propietarios de sitios Web. En mis pruebas, por ejemplo, ésta agregó enlaces a las direcciones de cines que había buscado en una página de Yahoo y los enlaces me llevaron a Google Maps, no a la página de mapas de Yahoo. Cuando busqué un libro en eCampus, un sitio de venta en línea, AutoLink convirtió los números de identificación de los libros en enlaces a Amazon, la cual compite con eCampus en ventas de títulos literarios. Cuando busqué un auto usado en la página AutoTrader, AutoLink convirtió los números de vehículos en enlaces a CarFax, y no a un competidor en la venta de informes sobre los antecedentes de un auto, AutoCheck, usado por AutoTrader.
Si el principio detrás de AutoLink llega a afianzarse, no habrá nada que impida a Microsoft añadair una función a Internet Explorer que reemplace todos los anuncios en la página de resultados de una búsqueda en Google por anuncios vendidos por el servicio MSN de Microsoft.
He tenido largas conversaciones con altos ejecutivos de Google y estos dicen que están considerando seriamente cambiar la forma en que funciona AutoLink, de manera que no modifique en realidad las páginas Web. También señalan que la función está en fase de pruebas. Pero los directivos de Google también insisten en que su prioridad es la conveniencia para el usuario.
Es fácil imaginar que se llegue a un acomodo. En lugar de agregar enlaces a una página, Google podría simplemente limitar la función a que entregue una lista de información desplegable que ya crea. O Google podría requerir que el usuario destaque la dirección o número de identificación para poder obtener la información adicional.
Yo soy uno de los que más favorece la conveniencia del usuario, pero, como con la mayoría de las cosas en la vida, cada principio debe encontrar un equilibrio frente a otros. En este caso, el principio del equilibrio es el derecho de los propietarios de las páginas Web a controlar el contenido y apariencia de sus propios portales.
Los usuarios no saldrán beneficiados si la Web se convierte en un mar de incertidumbre, donde cualquiera puede alterar cualquier página de Internet.

No hay comentarios:

Publicar un comentario