Gregory Aaron Herns tiene cierta facilidad para romper códigos de seguridad y le gusta el cine. Estas dos aficiones le van a costar seis meses de cárcel. Con menos de 20 años este joven de Oregon se coló en los servidores web de la NASA y dejó allí las películas que ya no le cabían en su ordenador. Herns lo ha reconocido todo pero se ha excusado diciendo que “fue hace años” y que aquello “fue un episodio que ha dejado atrás”. La justicia no lo ve del mismo modo y le ha impuesto, además, una multa de 200.000 dólares.
Hace algo más de tres años ya empezaban a funcionar las redes de intercambio de archivos y los ordenadores no traían tanta memoria como ahora. Además el peso de los archivos audiovisuales era bastante mayor que ahora. Probablemente esta suma de factores llevó al joven Gregory Aaron Herns a buscar un lugar de almacenamiento alternativo para todas sus películas.
Según cuenta The Register halló la solución en la NASA. Herns rompió los códigos de seguridad del Goddard Space Fligh Center y dejó allí sus películas. Este acto delictivo tuvo consecuencias peores de las esperadas. El servidor se bloqueó y acabó por caer. Los técnicos tardaron horas en arreglarlo.
Ahora, tres años después, Herns estudia Ciencias y ha reconocido ante la juez el delito argumentando que es agua pasada. Pero la magistrada le ha aplicado una sanción ejemplar. A los seis meses de cárcel hay que sumar una multa de 200.000 dólares, que servirá para compensar a la NASA por los daños causados, y la prohibición de acercarse a un ordenador durante los próximos tres años.
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