El café que vino del vientre

Firma: Rubén Ventureira | Lugar: a coruña)

Para los verdaderamente muy cafeteros y nada escrupulosos, las cuatro sucursales de Boutique del café Veracruz que existen en A Coruña despachan estos días la variedad más exótica y cara del mundo, la que un hermoso animal defeca en los bosques de Indonesia.

A veinte euros se cotizan en la urbe coruñesa los cien gramos de la marca Kopi Luwak (café de luwak ). Luwak le llaman por aquellos lares a un mamífero que suele conocerse como mustang y cuyo nombre científico es Paradoxurus hermaphroditus . El ágil animalillo se aúpa a los cafetos que pueblan las islas de Sava, Sumatra y Célebes. Arranca su fruto. Los científicos aseguran que el maduro le gusta más. Su aparato digestivo no es capaz de digerirlo entero. Sólo puede con la cáscara. Desecha la semilla. Ese grano que expulsa el luwak lo recoge de la tierra el ser humano, que, en un proceso inverso al del rey Midas, convierte una deyección en un café a precio de oro.

Suave y aterciopelado

«Tiene un sabor suave y muy aterciopelado», detalla Augusto Morales, propietario de los establecimientos Boutique del café Veracruz. ¿De dónde procede este gusto? Al parecer, de la combinación de dos factores: el estado eufórico del luwak , que se coloca entre tanto cafetal en plena fermentación, y la eliminación de proteínas en su proceso metabólico. «Se las quita con los jugos gástricos y reduce su acidez. O eso dicen», explica Morales.

Un rastreo en Internet permite comprobar que esto último lo sostiene todo un doctor, un tal Massimo Marcone, director de un estudio sobre el Kopi Luwak realizado recientemente por la Universidad de Guelph, en Canadá. En efecto, este experto confirma que «el proceso intestinal elimina las proteínas del grano y reduce su amargura». Y aclara a los más escrupulosos que, a pesar de haber estado «en contacto con materia fecal», el producto presenta «cantidades insignificantes de organismos patógenos relacionados con excrementos».

A la ciudad herculina ha llegado vía Hamburgo, «donde tenemos a mano a un broker de café que trae variedades de todo el mundo». Morales ha conseguido «kilo y medio». Se trata de una cantidad notable, pues la producción anual ronda los mil kilos. Obviamente, se exporta toda. «En Japón se vuelven locos por él», asegura el empresario coruñés, el primero que lo ha traído hasta el momento a la península Ibérica, según le dijo «el broker de Hamburgo» cuando hizo el pedido.

Una exquisitez

«Es una exquisitez para estas fechas», asegura Morales. La demanda está siendo alta. «Nos vamos a quedar cortos. La gente se lo está llevando para el día de Navidad». Entre los clientes, hay seguidores de la serie CSI . Por lo visto, existen pruebas de que uno de los personajes es fan del Kopi Luwak y lo hizo notar en alguno de los capítulos de la famosa serie de forenses. Ahí se disparó su popularidad. La del café.