28 junio 2005

La ultima peli: El caso Bourne

Dirección: Doug Liman.País: USA.Año: 2002.Duración: 118 min.Interpretación: Matt Damon (Jason Bourne), Franka Potente (Marie St. Jacques), Chris Cooper (Conklin), Clive Owen (El Profesor), Brian Cox (Ward Abott), Adewale Akinnuoye-Agbaje (Wombosi), Gabriel Mann (Zorn), Julia Stiles (Nicolette), Orso Maria Guerrini (Giancarlo), Tim Dutton (Eamon), Denis Braccini (Picot)Guión: Tony Gilroy y William Blake Herron; basado en la novela de Robert Ludlum.Producción: Patrick Crowley, Richard N. Gladstein y Doug Liman.Producción ejecutiva: Frank Marshall y Robert Ludlum.Música: John Powell.Fotografía: Oliver Wood.Montaje: Saar Klein.Diseño de producción: Dan Weil.Dirección artística: Laurent Piron, Bettina Von den Steinen.Vestuario: Pierre-Yves Gayraud.Estreno en España: 8 Noviembre 2002

SINOPSIS
Al comienzo de la historia, un hombre amnésico (Matt Damon) es rescatado por la tripulación de un barco pesquero italiano cuan-do flota a la deriva en el mar. No lleva nada consigo, sólo las balas que tiene clavadas en la espalda y un número de cuenta de un banco suizo que lleva adherido a la cadera. Carece de identidad y de pasado, pero posee una serie de talentos extraordinarios en artes linguísticas, marcia-les y de auto-defensa que sugieren una profesión de alto riesgo. Confuso y desorientado, emprende una frenética búsqueda para descubrir quién es y por qué su vida ha tomado un giro tan peligro-so. En una caja de seguridad de Zurich encuentra una colección de pasaportes, una suma considerable de dinero, un arma automáti-ca... un nombre, Jason Bourne, y una dirección en París. Todo esto no significa nada para él pero Bourne se da cuenta muy pronto de que aunque él no conozca a nadie, hay gente que sí parece reco-nocerle y que no le desean nada bueno... Bourne conoce a una chi-ca alemana llamada Marie Kreutz (Franka Potente) que atraviesa una mala racha y le hace una oferta desesperada: diez mil dólares por llevarle a París. Con reservas, Marie coge el dinero y emprende un viaje con ese hombre que cambiará su vida para siempre. La pista sobre el pasado de Bourne les conduce de Europa al cuartel general de la CIA en Langley, Virginia. Allí descubren la existencia de Treadstone, una controvertida operación clandestina. Mientras Bourne y Marie tratan de permanecer escondidos en Francia, los poderosos responsables de Treadstone harán todo lo posible por encontrar a Bourne y “neutralizarle” cuanto antes.

1. Una película de espías del siglo XXI
Muchos lectores conocen bien a Jason Bourne, el enigmático héroe que protagoniza tres best sellers escritos por Robert Ludlum. En el momento de su muerte, poco después de terminarse la producción de EL CASO BOURNE, Ludlum era uno de los escritores más populares del mundo. Escribió “The Bourne Identity” en plena Guerra Fría, cuando el famoso terrorista internacional llamado Carlos –que en la novela era un personaje importante- estaba sembrando Europa de sangre. Dos décadas después el director Liman se ha enfrentado, con el beneplácito de Ludlum, a la tarea de preservar el espíritu de la novela original situando la peripecia de Bourne en un contexto más relevante para una nueva generación.
Dice el director Liman, que se estrenó como piloto cruzando el país para visitar a Ludlum en su residencia del Glacier National Park con el fin de conseguir los derechos de la novela: “EL CASO BOURNE tiene una historia realmente buena y eso es lo primero que busco en todos mis proyectos. Cuando llegué en avión sobrevolando las montañas Tetons, el Sr. Ludlum, inspirado por mi espectacular llegada, me puso el apodo de “Hollywood”, lo que resulta irónico porque yo soy de Nueva York. Asegurados los derechos de la novela, le propuse el proyecto a la Universal porque sabía que estarían tan interesados como yo en hacer una película de personajes y no una película de acción de puro género. Universal es un estudio que se arriesga a la hora de conseguir buenas películas”.
Liman quería hacer una película de espionaje para su generación. “La mayoría de las películas de espías que he visto no tenían ninguna relación con la realidad de la gente que conozco. Mi padre trabajaba en Washington en asuntos del Irán y la Contra, lo que me permitió ver a espías auténticos en acción”. Liman sabía que su recreación del personaje de Bourne, al que la película rejuvenece diez años, le exigía buscar una estrella protagonista que fuera tan buen actor como diestro físicamente. Matt Damon fue el primer actor en el que pensaron, y enseguida aceptó participar en el proyecto.
Dice Damon: “Acepté hacer EL CASO BOURNE porque conocía la sensibilidad de Doug Liman y sabía que no iba a hacer la típica película de acción de Hollywood. Si alguna vez iba a hacer una película de este estilo, quería hacerla con un director como él”. A Damon le agradó especialmente que el guión se centrara en la relación entre Bourne y Marie Kreutz, un personaje mucho más alterado respecto al que aparecía en la novela original que el del propio Bourne. A la hora de escribir el guión Doug Liman y Tony Gilroy habían dado forma al personaje de Marie inspirándose en la actriz alemana Franka Potente, cuyo trabajo habían admirado en Corre Lola corre, y a la que luego acabaron llamando para que interpretara el personaje.
Dice el productor ejecutivo Frank Marshall: “Darle el papel de Marie a Franka era un poco arriesgado porque es una desconocida para el público americano. Pero es una actriz llena de energía y de carisma. El de Marie es un personaje fuerte, no un mero apéndice que acompaña al héroe masculino. Al igual que Matt Damon, Franka se maneja igual de bien en las escenas de acción y en las escenas dramáticas. Al colocar juntos a estos dos actores se consigue una combinación que se sale de lo habitual para lo que es una película de acción poco convencional, que incluso cabe calificar de existencialista”. A Damon le gustó la idea: “Darle el papel a Franka me pareció una elección excelente, sobre todo teniendo en cuenta que la acción de la película transcurre en Europa. Tener a una actriz alemana tan increíble como ésta le proporciona a la historia una dinámica completamente distinta en lo que se refiere a la cultura y al lenguaje”.
A Potente también le gustó que Liman hiciera más énfasis en los personajes que en la pura acción: “Creo que esta película sigue la línea de los thrillers de espías que hacía Hitchcock, con mucha acción pero que hacían hincapié en personajes sólidos y en las relaciones que se establecían entre ellos. Mi personaje, Marie, tiene problemas pero básicamente es una mujer normal que se siente atraída por un hombre que se encuentra en una situación muy peligrosa. Marie se ve envuelta en una aventura espectacular pero se deja llevar por ese hombre que siempre parece saber lo que hay que hacer”.
Bajo la supervisión del entrenador Michael Torchia y del coordinador de especialistas Nicholas Powell, Damon y Potente se sometieron a un estricto régimen con el fin de prepararse para las duras exigencias físicas del rodaje. Dice Damon: “Tuve tres meses para adiestrarme en artes marciales, boxeo y manejo de armas; fue como hacer un curso de verano en una escuela de asesinos..."
Damon tuvo que estudiar la disciplina filipina de artes marciales que se conoce como Kali. Dice Nick Powell: “Es muy rápida, consiste en tres o cuatro técnicas para bloquear movimientos, atrapar y destruir al contrario. No se ha visto demasiado en el cine, y por eso mismo le atraía la idea de usarla a Doug. Dado que Jason Bourne ha sido entrenado para convertirse en una máquina de matar, el director quería que utilizara una técnica de combate diferente a todo lo que hubiera visto el espectador”.

2. El rodaje
La oficina de producción de la película se instaló en París, lo que permitió a los responsables de la misma -el director Liman, el productor Patrick Crowley y el productor ejecutivo Frank Marshall- contratar a los técnicos de cine más cualificados de Francia. Sin embargo, París es también una ciudad muy complicada para rodar una película, desde el punto de vista logístico y burocrático.
Dice Crowley: “Todo el asunto de los permisos y las autorizaciones es terriblemente laborioso. Tienes que preparar un dossier sobre cada escenario que piensas utilizar, explicando dónde va a aparcar cada uno de tus camiones, qué planos vas a rodar, dónde va a estar colocada la cámara... y ese dossier debes entregarlo al Ayuntamiento y a la Prefectura. A diferencia de lo que ocurre en Norteamérica, las autoridades francesas no te asignan un policía o un agente de la autoridad que represente a cada una de las instituciones a las que has pedido permiso. Y como el tráfico está tan congestionado, moverse de una localización a otra en el curso de un mismo día es casi imposible. Pero lo cierto es que París es una de las ciudades más fotogénicas de la Tierra y creo que hemos elegido unas localizaciones que muestran una faceta de la ciudad que la mayoría de los espectadores no habrán visto nunca”.
El equipo técnico de la película es una mezcla de dos nacionalidades. El director de fotografía Oliver Wood, el montador Saar Klein y el director de la segunda unidad Alexander Witt residen en Norteamérica, mientras que el director artístico Dan Weil y el diseñador de vestuario Pierre-Yves Gayraud son franceses, como la mayoría del equipo de producción de la escenas rodadas en Francia. Dice el productor Richard Gladstein: “Nuestra intención era ir a Europa y rodar una película americana, pero con un equipo y una sensibilidad europeos. No queríamos ser un equipo de turistas”.
Tras rodar la secuencia inicial de la película en las ciudades gemelas del Norte de Italia de Imperia y Oneglia, en la provincia de Liguria, el equipo comenzó a rodar en la larga serie de localizaciones parisinas de la película: el lujoso apartamento de Bourne en la Avenue Kléber, cerca del Arco de Triunfo; las riberas del Sena, con Notre Dame al fondo; la isla de St. Louis; el entorno futurista de La Defense, al Norte de la ciudad; el venerable hotel Regina; la plaza de las Pirámides y el Jardín de las Tullerías; la mansión de Wombosi, a la que sirvió de fondo una grandiosa residencia en la Place des Etats-Unis; y la Place du Marché Sainte Catherine, que en la película representa el exterior del piso franco de Treadstone en París.
Se rodó también en Belleville, el barrio decididamente poco moderno situado en el 11eme arrondissement. Dice Liman: “Belleville es en realidad una zona típica del París real. Es un lugar pletórico de vida callejera, hay una mezcla increíble de chinos, vietnamitas, judíos norteafricanos, magrebíes, africanos occidentales... Un restaurante cantonés auténtico está puerta con puerta con un restaurante kosher tunecino, lo que te ofrece una imagen de París que no es la primera que se te viene a la mente cuando piensas en la ciudad”.
El director artístico Dan Weil añade: “Belleville es un barrio de inmigrantes en las afueras de París. Yo suelo ir los domingos para comer cocina china o tunecina. Para los turistas es un lugar prohibido, como esos barrios sobre los que me previenen mis amigos americanos en Nueva York o Los Angeles. Pero esos suelen ser los barrios más interesantes”.
Dos de las escenas más espectaculares de la película muestran a Bourne y Marie huyendo en un traqueteado Austin Mini Cooper rojo de un batallón de coches de policía franceses, y el combate a vida o muerte que libra Bourne en su apartamento contra un asesino enviado por Treadstone. Dice Nick Powell: “Con la persecución queríamos demostrar lo buen conductor que es Bourne y cómo utiliza el pequeño tamaño del Austin Mini para escapar de los que le persiguen. El tamaño es la única ventaja de ese coche, porque el motor y las prestaciones no son gran cosa”.
Damon debió utilizar todo lo que había aprendido de artes marciales y boxeo en la escena en la que pelea con el asesino Castel (Nicky Naude). Dice Powell: “Matt rodó casi toda esta escena sin doble. La cosa empieza con el estilo Kali, pasa luego al boxeo tailandés y al kárate, y sigue con un poco de combate cuerpo a cuerpo. Para subrayar lo bien entrenado que está Bourne, hacemos que se enfrente al cuchillo que esgrime Castel con una pluma... Matt demostró que estaba en plena forma, incluso antes de comenzar su entrenamiento. Pero se machacó a fondo para mejorar de nivel, y se pasó luchando doce horas al día durante varios días seguidos de rodaje. Matt y Nicky se dieron una verdadera paliza y acababan el día bastante magullados. Pero Matt es un gran profesional, es el actor que menos se ha quejado de todos con los que he trabajado en este tipo de escenas”.
Damon es más modesto respecto a sus dotes para el cine de acción: “Es divertido rodar ese tipo de escenas pero aunque parecen muy violentas lo cierto es que nadie se hace daño. Haces que parezcan lo más reales posible pero en realidad están coreografiadas como un baile. Nick Powell es un maestro a la hora de hacer la coreografía de una pelea. Trabajó en Gladiator y en Braveheart, que tienen grandes escenas de combate”.
El estilo poco convencional del director Liman, que a menudo le lleva a operar él mismo la cámara, también atrajo a Damon: “Los directores con los que me ha encantado trabajar siempre son los que se involucran de verdad en el rodaje. Doug, que con frecuencia maneja él mismo la cámara, es de los que no se pierden ni un solo detalle de lo que sucede. El encuadra la acción, sabe lo que entra en campo y lo que no, lo que ha quedado registrado y lo que no”. El productor Frank Marshall añade: “Doug tiene un genuino estilo visual. Captura con su cámara todo lo que ve y todo lo que siente”.
El diseñador de vestuario francés Pierre-Yves Gayraud jugó también un papel importante en el aspecto visual de la película. En vez de recurrir a su probada maestría en el campo de la alta cultura (Indochina, La vida prometida. Este-Oeste), Gayraud vistió a Matt Damon y a Franka Potente de una manera mucho menos elegante: “Decidimos que Jason Bourne tendría un look muy sencillo. Empieza vistiendo la ropa que le han prestado unos pescadores, un viejo sueter y una parka muy sucia. Cuando empieza a establecer después su personalidad, la ropa que lleva no debe nunca llamar la atención. Se viste con lo que uno encontraría en una tienda de estilo militar: camisetas, vaqueros y botas. Y cuando necesita parecer respetable para que le dejen entrar en oficinas y hoteles, se pone un sencillo abrigo negro”.
Gayraud continúa: “En el papel de Marie, Franka luce dos aspectos distintos. Primero va de bohemia/gitana. La peluquera Kay Georgiu le puso un peinado multicolor, muy pos-punk y extremadamente atractivo. Después adopta un estilo más conservador, hecho todo con ropa que confeccionamos especialmente para ella: no compramos nada en ninguna tienda”.
Para la ropa del personaje de Nykwana Wombosi, Gayraud se inspiró en el dictador de Zaire Mobutu y en el dictador de Uganda Idi Amin Dada. Sus numerosas esposas llevan un hermoso surtido de vestidos africanos y occidentales.

3. Invierno en Praga
La capital checa ha servido de fondo en rodajes recientes a casi todas las ciudades imaginables de Europa; en EL CASO BOURNE representa a la ciudad suiza de Zurich. Dice el productor Patrick Crowley: “Si no se mira desde muy lejos para ver su relación con el lago que la circunda, Zurich no es una ciudad muy visual. Nos dimos cuenta de que Praga nos ofrecía unos escenarios con muchas más posibilidades dramáticas”. El director Pat Weil añade: “Nos esperábamos una ciudad imponente, con todos esos bancos, pero Zurich es una ciudad limpia y provincial, una especie de mezcla entre Estrasburgo y Berlín”.
Weil y su equipo de producción recrearon Zurich en Praga, añadiendo toneladas de nieve falsa en la tierra y en el agua a la nieve que ya de por sí había caído en el duro invierno sobre la ciudad. Una sucursal abandonada del Hypo Bank se convirtió en el consulado americano en Zurich, gracias a los buenos oficios de la art director Bettina von den Steinen y de la set decorator Alexandrine Mauvezin. En su interior tienen lugar varias escenas importantes y el exterior se utilizó para una excitante secuencia en la que Bourne baja escalando las enormes paredes del edificio (doblado por el escalador Neil Bentley en los momentos más peligrosos).
Dice Damon: “Descender por la fachada de un edificio fue sin duda el mayor desafío físico que tuve que superar. No soy un gran escalador. Pero sí he hecho películas en las que tuve que correr, bucear, caerme y disparar, como En honor a la verdad y Salvar al soldado Ryan”. Se construyó una réplica exacta de la fachada del edificio en los estudios Barrandov para rodar los primeros planos de Damon durante su escalada.
La escena en exteriores más compleja de todas las rodadas en Praga es la que muestra a Bourne vagando por las nevadas calles invernales. Las autoridades dieron su permiso para que el equipo de rodaje de la película cerrara la concurrida calle Jindrisska; el equipo de Weil cubrió los rótulos en checo con otros en alemán; se alquilaron dos tranvías que se pintaron con los colores de Zurich y luego se cerró la línea de tranvías para que el rodaje pudiera comenzar. Otras localizaciones de Praga sirvieron de “doble” a escenarios de París, como el café de art nouveau Imperial y el parque Kampa. Los principales escenarios de interiores se construyeron en los famosos estudios Barrandov: las oficinas modernistas de la Alianza de Seguridad, un enorme “voltio” del banco suizo de Gemeinschaft y el interior del piso franco parisino de Treadstone.
En una zona de las afueras de la capital conocida como Cesky Sibir (la Siberia checa) se rodó el viaje de Bourne y Marie a través de los Alpes para pasar de Suiza a Francia. Y la dramática escena que tiene lugar en una granja francesa se rodó en una granja real del pueblo checo de Suchdol, en unas condiciones climáticas realmente extremas.
A lo largo de los meses de rodaje, el director Liman y su equipo llegaron a adquirir una fuerte complicidad que les permitió poner en práctica las originales técnicas que habían previsto en la fase preparatoria de la película. Dice Liman: “Ha sido estupendo trabajar con Matt y con Franka porque yo no quería rodar una película de acción convencional y ellos tampoco. Ninguno de nosotros queríamos dar un paso en falso: ese fue el objetivo que nos propusimos. Ha sido todo muy excitante. Y muy difícil. Pero no podía haber estado rodeado de un equipo mejor para acometer este desafío”.

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